¿Sabías que el alcohol es la droga más consumida en el mundo y su consumo en el embarazo puede generar el desorden del espectro alcohólico fetal (FASD) en la descendencia?
De 2 al 5 % de niños nacidos por año podría tener FASD, sin embargo es una enfermedad que no es usualmente detectada a tiempo y los efectos del consumo de alcohol podrían observarse en la adolescencia (mayor susceptibilidad de consumir drogas de abuso, menor capacidad cognitiva, mayor susceptibilidad a tener desordenes mentales, como depresión, ansiedad).
En su último estudio, publicado en The American Journal of Drug and Alcohol Abuse, la investigadora EpiNeuro y académica UCN, Dra. Paola Haeger, realizó una revisión que destaca cómo los tratamientos basados en suplementos nutricionales y enriquecimiento ambiental pueden ayudar a mitigar el estrés oxidativo y la neuroinflamación en el desorden del espectro alcohólico fetal.
“Además destaca posibles blancos farmacológicos, proporcionando un nuevas evidencias para el desarrollo de tratamientos clínicos específicos para el desorden del espectro alcohólico fetal”, explica la investigadora.